Nace en tu voz y se abren tus oídos( Dionisio Ridruejo)
las palabras se alumbran de repente;
ya son verdad las que tan tristemente
abandonaban todos mis sentidos.
Crean en nuestros labios. Los vagidos
del ayer son ya nombres del presente.
Las cosas y los seres, dócilmente,
van brotando al amor recién nacidos.
Árbol, hoguera, arroyo, césped, ave:
son mundos que te doy y que me entregas
y puentes que en el alma nos tendremos.
Estoy en ti como un respiro suave.
Estás en mí como te nombro, en alas.
Ya somos y es verdad y lo sabemos.
He decidido poner este poema porque ojeando un libro de antologías poéticas lo encontré y me pareció muy bonito.
1 comentario:
Hola, ¿Qué tal? me ha gustado mucho, pasate por mi blog hay una encuesta.
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