viernes, 13 de febrero de 2009

Amor eterno


Podrá nublarse el sol eternamente;  
podrá secarse en un instante el mar;  
podrá romperse el eje de la tierra  
como un débil cristal.  
¡Todo sucederá! Podrá la muerte  
cubrirme con su fúnebre crespón;  
pero jamás en mí podrá apagarse  
la llama de tu amor.

Gustavo Adolfo Bécquer 

Me gusta mucho este poema, además es perfecto ya que se acerca una fecha deseada y odiada a la vez: San Valentín o el día de los enamorados.

1 comentario:

Lucía dijo...

Tienes razón, además a mí también me gusta este pequeño poema. Besos.